Mi papá es relator, relator de historias interminables de mineras escondidas en el desierto. Nombra cada una que existe o existió. Tararea una canción inexistente cuando el auto va en silencio o sencillamente pelea con el conductor del programa en la radio.
Come sagradamente su danky 21 en el servicentro del oasis, se mancha el bigote con helado, -“aquí trabaje yo” - dice alegremente al pasar por un pique minero ya extinto.
Persigue autos a alta velocidad por que le gusta saber que tan rápido van, entonces, un comentario de política, uno de fútbol y una canción, son las 10 de la mañana en la carretera cruzando el desierto.
Es nuestro primer viaje o quizás el número 100.
Yo solo se que no fueron suficientes.